domingo, 7 de marzo de 2010

un cumpleaños desastre..


Si comenzamos contando el día de ayer por el principio, por la mitad o por el final.. será igual.. Desastre.


Me levanto, nadie en casa, ni rastro de vida humana. Pasan las horas, sigue sin aparecer nadie, ni tan siquiera una llamada de estamos en.. volvemos a tal hora..

La verdad es que dolía pero, sabía que el día hiba a doler de todas las maneras, eso tan solo era el comienzo.

A media tarde decidímos ir de ruta, destino Pastrana. Al principo todo muy normal.. Despues al querer salir del pueblo empezó el desastre.

¿Por donde se sale?, el gps nos mandaba por calles por las cuales el coche no cabía, la gente nos mandaba por otras calles las cuales era imposible de ir.

Cuestas mas que empinadas, calles tan estrechas que si pasabas andando debías dar gracias.. Pero, llego el momento cuesta mortal. Intentando subir la última cuesta hacia nuestra salvación y salir del pueblo comenzó todo.

El coche no subía, demasiada cuesta. Lo intentamos unas cuantas veces, no había manera. En el intento de dar la vuelta al coche para volver por donde habíamos venido, maniobra mas que difícil puesto que la calle era super estrecha, se escucha un escape de aire.

Fer :


- Emmm suena a aire..


Yo:


- ¿Qué dices? No..


Fer :


- Si..


Bajamos del coche.. ¡Dios hemos pinchado! Eso ya nos dejaba ahí tirados, alejados de la mano de dios.. El coche estaba atravesado en la minúscula calle, aun había que darle la vuelta o al menos colocarlo un poco.

Entonces es cuando llega el momento esquína, cuando tirando marcha atrás suena un arranque de cuajo. ¿Qué era?, era el retrovisor.

Si, nos quedamos con la rueda pinchada, sin retrovisor izquierdo, en un pueblo imposible, con un frío flipante y solos.

Solos, hasta que apareció la tribu de niños salvajes del pueblo.. Los cuales vieron mi coche parado y alucinaron como si jamás hubiesen visto personas extrañas en su pueblo.

Se escondían, nos espiaban, nos hacían preguntas absurdas.. Una pena. Al final, despues de una hora y algo mas se quedaron parados al lado de mi coche como si fuesemos el circo del sol, pero sin actuaciones.


El tiempo se echaba encima, teniamos que volver, mis padres no llegaban. Si de por sí mi cumpleaños no hiba a ser nada interesante, si ni siquiera llegabamos, que hiba a ser..

Todo un kaos.

Al fin, llegaron mis padres, pero despues de una hora mas, la rueda no la podían cambiar y el coche tubo que quedarse allí abandonado.


Llegamos cada uno a nuestra casa bastante tarde y bueno la noche prosiguio, aunque tampoco de forma genial.


Mas pedo que alfredo, efectos de mezclar.. noche en la noria subida, estaba en mi habitación la noria.


Y como buena anecdota las risas con mi gemelo y el video que me hizo.


En fin, una serie de catastroficas desdichas.

1 comentario:

  1. jajajaj me encanta el relato!!!!!! una tribu d eniños salvajes!!! ajajajaj

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