domingo, 30 de mayo de 2010

¿Has sentido alguna vez las ganas incesantes de saber, de querer estar en la piel de otra persona, por un día?
No recuerdo bien hace cuanto siento esa necesidad, pero la siento día a día. Las ganas de meterme dentro de su cabeza, saber que piensa, que siente, que oculta..
Porque las cosas no son, ni acaban con lo que dejamos a la vista. A la vista podemos mostrarnos tal y como gustemos, queramos o como intententemos hacer que se nos vea. Pero, siempre detrás de esa apariencia la cual dejamos a la vista, hay millones de cosas las cuales no se muestran pero estan presentes, bien sea en mente o corazón.
Asique por que conformarnos con lo que vemos, con lo que nos intentan hacer ver. No, no me conformo con lo que se me quiere hacer ver. Por que cuanto más se me quiera hacer ver, más cuenta me daré de que algo se oculta. 
Por eso, si tan solo durante un minuto, pudiese entrar en su cabeza algo empezaría o algo acabaría.  

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