martes, 6 de julio de 2010

- ¿ A que se debe esa cara ? Hacia mucho tiempo que no la veía.

- ¿ Qué cara? No te entiendo.

- Si, esa con sonrrisa de boba. Con los ojillos entreabiertos porque la sonrisa no te deja abrirlos más.

Era inevitable, se notaba a cientos de kilómetros a la redonda. Mi cara volvía a tener una sonrisa embobada, feliz..
No tardó en ver que mi cara había cambiado de nuevo, que ese cambio se debía a algo. Y era a su presencia..

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