sábado, 11 de septiembre de 2010

..sentia todo su calor en mi cuerpo, su respiración entrecortada en mi oido, de las cortas distancias notaba como palpitaba fuerte su corazón.
Un beso desencadenaba el movimiento de las manos acariciando lento por el cuerpo. El resto del mundo hiba desapareciendo cuando los labios se entrelazaban entre sí, no había más que sitio para dos almas no tan dispares. La belleza de su rostro, la ternura de sus labios dejaban paso al más puro silencio. El tiempo parecía no existir, solo existia el deleite de sentir. 
Su voz haciendo eco en mi cuerpo, su mirada brillante y esa maravillosa sonrisa..
Puedo decir que pedir más no se podría.

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