- Me falta el aire, tengo una sensación inquieta en el estómago..
- ¿Qué es lo que te pasa?
He sentido como al verla marchar algo me apretaba fuerte el corazón, me dejaba descolocada y tenía unas ganas incontrolables de bajar del coche, darle un último beso y un abrazo fuerte. El corazón decía no te vayas..
Pero todo esto no a empezado hoy, ni ayer, simplemente con los días se a ido haciendo más grande y ahora ya es difícil de controlar. Y tampoco quiero controlarlo, quiero que sea espontaneo, mágico e intenso.
Ahora somos dos, aunque antes también lo fuimos. Pero la manera en la que su mirada me atravesó, la forma tan inesperada con la que me sonrió y las palabras entrecortadas que me lo confirmaron; no podría olvidarlo jamás. Revivo en mi memoria ese instante una vez más y siento como el pecho va a estallar.
No puedo evitarlo, me gusta tenerla cerca, mirarla sin descanso, sentirla, admirar su sonrisa, acariciar su pelo, perfilar con mi lengua el borde de sus labios..
No todo el mundo tiene una princesa, yo sí.
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