sábado, 19 de agosto de 2017

Adiós dijo..

De que sirve estar rodeado de gente cuando el dolor te ahoga. Si entre tanta multitud nadie escucha el eco de tu lamento, nadie sabe poner su hombro para mitigar tu tambaleo. De nada sirven aquellos que dicen estar ahí, aún que pierdas la estabilidad una vez cada cientos. Y aún que sean cientos las veces que tú si estás ahí. 
Decía una sabía voz, de las que siempre, y digo siempre, estuvo ahí:
- Haz bien y no mires a quién..

Dichas palabras las acaté. Más con el paso del tiempo empiezo a desistir. Por más bien que hagas, no recibirás nada a cambio. Acumularás dolor, rabia.. 
Un comienzo a un bucle de autodestrucción. 
Mientras tú repartes tú bien, tu cariño. Otros solo miran hacia otro lugar.. 
Adiós, dijo la empatía. Pues pocos la conocen..