sábado, 27 de mayo de 2017

Canto de sirena..

 Con la brisa corriendo de proa a popa. En un barco sin astrolabio, sin rumbo. 
Marinero errante, cubriendo penas con alcohol con la vista puesta al levante. 
Buscando tierra firme para atracar, algún tesoro escondido por encontrar.. 
Las olas, quizás el viento, un canto lejano ahora detiene el tiempo. 
Dulce melodía que apacigua la soledad, marcando una ruta por la cual continuar. 
Tras tiempo a la deriva hay un objetivo a la vista, una posible conquista.
Con perplejidad avista un busto saliendo del mar, nunca creyó en una sirena encontrar. Siempre con la duda de mito o realidad. 
Bella mujer de cabello oscuro y ojos profundos como la noche, de el color de el ron miel más dulce. 
Con canto hipnótico, atrapándolo todo a su merced. Condenándolo a una embriagadora perdición. 
Perdición que lo permitía navegar con sus dedos en el ondulado mar de sus cabellos; anclar su corazón en la profundidad de sus ojos. Lanzar las redes para capturar así su corazón. 
Tan complejo botín por conseguir.