miércoles, 16 de noviembre de 2016

Cuestión de porcentajes..

Se empeñaba en dividir, muchas más veces en restar. Nunca al alza. 
Se escudaba en ecos pasados, en dolores mal curados y algunos no olvidados. 
El otro cincuenta por ciento se resentía ante tanta numerología. Las barras de las divisiones y las restas eran realmente cortantes. El dolor que escondía era asfixiante y abrumador. 
La búsqueda de la suma o multiplicación en su defecto, ocupaba gran parte del tiempo. Más el resultado siempre era desfavorablemente negativo. 
Así evolucionaba el común de los días, viviendo en cuestión de porcentajes..

viernes, 11 de noviembre de 2016

Soñar, soñarte..

Los sueños tantas veces tocan la realidad, que trastocan. 
Impredecibles, apareciendo una noche cualquiera transportandote a otro lugar, dimensión, llámalo X. Con la más potente tecnología de sentir, palpar.. Que ya quisiéramos que se diese con algún aparato de hoy en día. Pero que solo nuestro magnífico cerebro puede recrear. 
Sueños que te hacen reflexionar, que te acercan a tus errores y aciertos con una gran fuerza centrífuga. 
Nos recuerdan tiempos ya lejanos o por el contrario algunos venideros y deseosos. 
La fiereza fuerza de los sueños..

viernes, 30 de septiembre de 2016

Para que engañarse..

Ella decía que el fin había llegado, que nada funcionaba ya. Las risas, se habían convertido en sonrisas volteadas.
La confianza se había perdido en algún remoto paraje y el reloj que marcaba el pálpito a un aunado corazón, se había quedado sin pila. 
El primer lugar en el podio, se relegaba al segundo, quizás ni eso. Aún que la otra parte luchaba por que así no fuese, creyendo que la magia aún sobrevivía en algún lugar; engañándose sin darse cuenta. Queriendo mantener los ojos bien cerrados, para que el sueño perdurase. 
Pero poco a poco, con la cruel realidad los ojos se abrirían cual flor al amanecer. Y las espinas irían punzando, haciéndole notar el dolor. Y así como cual flor, también comenzar a marchitar.. 
Por qué de nada servía ya engañarse. El mundo había girado y cada uno se encontraba en un polo diferente. Norte y sur, los cuales siempre los diferenciaron.