sábado, 28 de enero de 2017

Venus..

Aún no te has dado cuenta de el brillo en los ojos, de como irradia la sonrisa, de como la felicidad me invade cuando escucho tu voz. 
De la transformación de las facciones de este rostro, anteriormente inerte.
Los aumentos de bilirrubina, la sístole convinada con la diástole a su máximo exponente. 
El devaneo que se desliza tenuemente por la piel..
De este embriagado entusiasmo jugando al escondite inglés, que cuando cierra los ojos más cerca está. 
Si tú te dieses cuenta alguna de cuánto calla este alma que no entiende de calma.. 
Calma que reposa en tu ser, ser divino.

jueves, 19 de enero de 2017

En estado perenne..

Dicen que no hay más ciego que el que no quiere ver, en efecto la frase es un dardo en el centro de una diana. 
Y es que por más que una persona reincida negativamente en nuestra vida, si nosotros mismos no somos capaces de remediarlo nos convertimos en los culpables. Culpables, de nuestra infelicidad, fracaso, desdicha, desazón..
En un estado perenne de incertidumbre emocional. Calculando constantemente en la balanza el peso que diferencia entre cabeza y corazón. 
Creyendo que siempre tomamos la elección correcta, aún que a sabiendas, volverá a doler..

jueves, 12 de enero de 2017

Espacio, tiempo..

Andaba ella sometida a un influjo de desdichas.

Conocía ya la penitenciaria sin llegar a pisar la misma, el destierro sin ser condenada. 
En una oscuridad que parecía no encontrar candil que arrojase un ápice de luz. 
Se revolvía en cambios drásticos, tal vez voluntarios, quizás todo lo contrario. Rebanando todo cuanto de ella se tenía consciencia, más siendo ajena a tal tragedia. 
Creando en el espacio tiempo una brecha de envergadura incalculable. Fragmentando las manillas del reloj, deteniendo así el transcurso de los días, las horas.. 
Tales desdichas destruían el presente, dando lugar a un futuro incierto.

domingo, 8 de enero de 2017

Ocho de enero..

Un día como hoy, un ocho de enero partiste. 

Te marchaste a un lugar mejor, al menos eso dice el común de los mortales. 
Tú querías partir, reencontrarte con aquellos que un día dejaste atrás. Sin embargo una parte inmensa de ti quedó anclada aquí, fuertemente, en el corazón.
  
Fuiste una mujer fuerte, valiente, noble.. 
Una grande entre las grandes. 

Dejaste un vacío inmenso, un quebranto en el alma que no mitiga. Ausencia de luz ante tanta oscuridad.. 

Así que baila, baila siempre al ritmo de los latidos de tu corazón. Por qué esa fue  una de las más bellas melodías que escuché jamás. 
Baila, tanto como mi corazón cuando te recuerda.