Fué en un abrir y cerrar de ojos, en un pestañeo cálido de unos ojos tristes. Una mirada que invitaba a ser misterio a descubrir. Una calma acelerada al contacto, un volcán en erupción en el estómago; o el baile de una mariposa meciéndose en el infinito. Y es por eso que ando perdiéndome, entre las luces y las sombras de sus miradas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario